Te recuerdas cuándo tuviste en tus manos «Tu primer libro Ciencias Naturales»o cuando tu maestra(o) te enseñó las principales partes del cuerpo humano, siendo:  cabeza, tronco y extremidades.

Recuerdo que mi maestra, se las ingenió para para enseñarnos y hasta una canción inventó, ja, ja, ja.  Todas de pie, cantábamos e íbamos tocando las partes del cuerpo, al ritmo de la canción.

Si te das cuenta, todas las materias que cursamos de alguna u otra forma tienen relación con otras, algunas veces no nos damos cuenta o no comprendemos cómo. 

¿Qué significa esto? Por ejemplo, si estás redactando un artículo, una anécdota, un libro, una investigación… absolutamente todos estos escritos como otros deben llevar tres partes principales que son:

Introducción, desarrollo y conclusión.

Por favor, recuerda que la introducción, se redacta al final de tu trabajo, debido a que ya conoces todo el contenido, tienes una visión más amplia de qué trata tu tema y puedes invitar, enganchar a tu lector para que lea el resto.

No debes olvidar, delimitar tu tema de investigación. Si no sabes cómo hacer el desarrollo de tu tema, puedes apoyarte en un mapa conceptual, mapa de ideas. Los mapas, nos ayudan a generar ideas y a desarrollar nuestro tema en forma visual. Comúnmente se usan para generar lluvia de ideas, solucionar problemas o elaborar planes.

Si observas el ejemplo, te darás cuenta que estructurar un mapa de ideas es muy fácil, solo es necesario ir colocando las ideas, palabras clave donde sea más adecuado su desarrollo.

Estas «ideas secundarias» se convertirán en capítulos y las ideas, serían los títulos principales de cada uno.  Estos a su vez se desarrollaran subtemas.  Si lo escribes de esta forma, es más fácil organizarlo y no te pierdes.  

¿Verdad que está fácil?  

Imagen tomada de:  

https://www.google.com.gt/search?q=partes+principales+del+cuerpo&espv=2&biw=1280&bih=923&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0CAYQ_AUoAWoVChMI_aff5rnCxwIVyqMeCh2soAXg#imgrc=F4dQ6MGLbpDpdM%3A

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