Alas de águilas

Ted W. Engstrom

Al inicio de este libro cuenta la historia de una indio americano que encontrò un huevo de àguila y lo colocò en el nido de una perdiz. El aguilucho saliò del cascaròn junto con los demàs polluelos y creciò junto a ellos.

Durante su vida, el aguilucho viviò pensando que era una perdiz. Pasaron los años, y se conviertiò en un àguila vieja… Cierto dìa, observò una magnìfica ave que volaba sobre ella a gran altura, en un cielo sin nubes. Se sostenìa con gràcil majestuosidad en las fuertes corrientes y surcaba los aires sin apenas batir sus fuertes y doradas alas.

¡Què ave tan hermosa!-le dijo el àguila vieja a su vecina.- ¿Quièn es?

-Es el àguila, la reina de las aves, -cloqueò la vecina. -Pero ni lo pienses. Jamàs le podrìas parecer siquiera.

El águila «trasplantada» no volviò a pensarlo jamàs… Y muriò en la creencia de que era una perdiz.

Posiblemente estás pasando por malos momentos, o una situaciòn similar a la del águila del cuento, solo recuerda «que has sido creado para realizar obras mucho màs mayores que las llevadas a cabo hasta la fecha. Tienes la capacidad de ir mucho màs allá de las limitaciones actuales, que te has puesto. El cielo es el lìmite, somos nosotros quienes decidimos «hasta dònde llegar».

En la vida personal y en el trabajo, seamos la mejor persona que cada uno de nosotros seamos capaz de ser. Si no estàmos empleando los talentos al màximo, pregùntemos cuàl es la causa. Despuès tomemos acciòn.

Este libro tambièn nos motiva a que escojamos una meta y luchemos por alcanzarla. El primer paso, tomar la decisión. Ser constante, por ejemplo una hora al dìa, veinte horas al mes, doscientas cuarenta horas al año. ¿Estamos realmente comprometidos para alcanzar la meta? Levàntemonos, reùnamos fuerzas, sacùdamonos el polvo y comencemos otra vez. ¡Hàgamos algo!

Todos cometemos errores, y al iniciar un proyecto muchas veces esto nos detiene. Asì que «aprendamos de los errores y sigamos adelante. No lo llamemos errores; llàmemoslos APRENDIZAJE».

Nadie tropieza cuando se queda inmòvil. Cuanto màs ràpido camines, mayores seràn tus posibilidades de tropezar, pero tambièn seràn mayores las posibilidades de que llegues a alguna parte».

Alas de àguilas

Por ejemplo, si somos artistas participemos en concursos, competencias que pueda y veamos còmo nos va. Quizàs no ganemos el primer lugar, pero pensemos en lo mucho que aprenderemos y en la experiencia que adquiriremos con el simple hecho de intentarlo.  Hàgamoslo ahora mismo. 

Este libro, tambièn nos hace reflexionar sobre la actitud que tengamos hacia la meta que deseamos obtener. Nuestra actitud puede hacer que logremos el èxito pràcticamente en cualquier cosa que nos propongamos, por la cual sintamos por el ella un ENTUSIASMO LIMITADO.

Nunca nos demos por vencidos y hàgamos lo que hagamos, dejemos huella; eso es el èxito. Para lograrlo debemos tener disciplina personal, optimismo, humildad, valor, seguridad, integridad…

Recordemos que los talentos o dones, Dios nos los dio. Tenemos que ser creativos para desarrollarlos, Dios nos darà la fortaleza interior para cumplir nuestra meta.

El proceso ya està en marcha, todo lleva su tiempo y para hacer que algo perdure mucho màs. Recordemos, para que un roble alcance su màximo desarrollo, tiene que pasar decenas de años. Hay que tener valor y ser capaz de mantenerse firme cinco minutos màs.

Una cualidad importante tambièn es, el arte de descansar y disfrutar de la vida.

Este libro finaliza asì:

La vida no es màs que una hoja de papel en blanco en la que cada uno de nosotros apenas puede escribir una palabra o dos. Despuès de esto, viene la noche. Empieza a escribir con majestuosidad, aunque no tengas tiempo màs que para lìnea. Sè asì de sublime, que el crimen no es fracasar, sino contentarse con la mediocridad.

James Russell Lowell

Si te gustò lo que en grandes rasgos contiene este libro, te invito que lo disfrutes solo o acompañado, contenido ameno y con 107 pàginas para que lo goces a plenitud.