Las becas, se otorgan a dedo
Quiero contarles que Fígaro (nombre ficticio), es un muchacho jovial, entusiasta y siempre tiene tiempo para salir los fines de semana con sus amigos y amigas. Por supuesto, es un estudiante universitario, con una carrera prometedora. Algunas veces, ha escuchado que “otros” estudiantes están becados en el extranjero y él está cien por ciento seguro, que él también obtendrá una.
Un día de tantos, piensa: “Mientras espero a mis amigos que salgan de clase, voy a revisar el Facebook”. Le llama la atención un anuncio que dice “Feria de Becas”. ¡Esto es lo que buscaba!, dice Fígaro. Al salir sus compañeros, les comparte lo que leyó y les motiva a que le acompañen.
Hacen planes de cómo sería estudiar allá, las chicas(os) que conocerán, los lugares y sueñan despiertos. Llega el día indicado y todos van motivados, porque ya siendo estudiantes de los últimos semestres, tienen el éxito asegurado para que “les den” una beca. Pasan a cada stand, recaban la información necesaria para luego leerla con atención. Uno a otro dice, “vos, está buena, apliquemos”, otro dice, “acá piden un “montón” de requisitos”, “esto es lo que quiero, solo que piden inglés”…
Ya en casa y más calmado, Fígaro se da cuenta que aplicar a una beca, no es solo acá vengo y ¡listo, Fígaro ya es becado! Fígaro, ya frustrado por no cumplir uno o varios requisitos, les dice a sus compañeros que ya no aplicará, porque seguramente “las becas que ofrecen, se otorgan a dedo”, ¿vos, para qué vas a aplicar, vas a perder tu tiempo y dinero, seguramente estas becas ya tienen nombre y apellido”, “aquellos de plano, por cuello se las dieron”.
¿Por qué Fígaro realmente no aplica? Veamos: Una beca es una responsabilidad personal, social, institucional y nacional. Al momento de adjudicarte una beca, ya no eres solo “Fígaro”, sino “Fígaro de la universidad X”, “el becado de Guatemala”, llevas sobre tus hombros una gran responsabilidad y eres “nuestro representante”.
Si realmente quieres estudiar en el extranjero como becado, debes prepararte meses o años antes. Es decir, tener buen promedio durante toda tu carrera porque vas a compartir tu conocimiento con estudiantes de otros países y debes contar con cierto estándar. Dominar otro idioma, es ideal, muchas veces los estudios se desarrollan en idioma inglés. Demostrar liderazgo en actividades académicas, profesionales, culturales o de otra índole.
Ante todo, es estar completamente seguro, que al momento de ser adjudicado con una beca, “no vas a claudicar”, padezcas de homesick y vuelvas al terruño que te vio nacer. Esta decisión, hace que las instituciones reduzcan la cantidad de becas y cierras oportunidades a otros que sí van a finalizarla con éxito. Si quieres una beca, hay que ganarla con esfuerzo, dedicación, determinación, actitud, preparación y mucho estudio. Espero verte becado o becada, en los próximos meses. La decisión es tuya.
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