Los alfileres

Los alfileres

12 enero, 2021 Arte y Cultura 0

Todos conocemos los alfileres, pero en alguna oportunidad nos hemos preguntado por curiosidad cuàles con sus partes o sus cualidades.

Te cuento, las partes de un alfiler son:

  1. La cabeza.
  2. El cuerpo.
  3. La punta.

Sus cualidades:

  1. Es duro.
  2. Es blanco.
  3. Es brillante.
  4. Es sòlido.
  5. Es terso (no tiene ninguna arruga).
  6. La cabeza es redonda.
  7. La punta es aguda.
  8. El cuerpo es recto.

Conociendo màs de los alfileres…

La manufactura de los alfileres es una cosa muy importante a causa de la gran cantidad de ellos que se usa. El mètodo viejo, pasaba por manos de catorce (14) personas antes de concluirse, sin contar las que formaban el alambre de que se hacìa.

Este mètodo, puede describirse como sigue: Se limpiaba el alambre en agua en la que se habìa puesto un poco de àdido sulfùrico, o aceite de vitriolo, para agriarla; despuès se enderezaba, y se dividía en tamaños suficientes para formar de cuatro a seis alfileres; las extremidades se amoldaban en dos ruedas giratorias pequeñas, y anchas, -la primea de acero, y la segunda de piedra fina y arenosa. El amolador tomando de cincuenta a ochenta alambres los extendìa primero en la lima giratoria para formar las puntas, y despuès en la rueda de piedra para bruñirlos, volteàndolos constantemente entre los dedos para redondear la puntas; en seguida se cortaba un alfiler de cada extremidad; despuès de pasar por la misma operaciòn se volvìa a cortar otros dos alfileres y asì en continuaciòn hasta dividirse el alambre por la mitad. El cañòn del alfiler ese habìa concluìdo, y despuès se formaba la cabeza de la manera siguiente: entre un torno se pasaba un alambre suave de latòn alrededor de otro alambre de acero del mismo tamaño que el alfiler; despuès de retirar el alambre de acero se dividìa el espiral de latòn en pedazos pequeñas de dos vueltas y media, y en seguida se colocaban en los alfileres. Este trabajo se hacìa por niños generalmente, que cogìan varios alfileres a la vez metièndolos en el depòsito de los espirales, que asì cada uno prendìa una cabeza; despuès se sujetaban en un torno con una barra de hierro movida por una càrcola, que daba un golpe en la extremidad, afianzando asì las cabezas; no podìa colocarse más que un alfiler a la vez en el torno, y sin embargo un niño apto podìa concluir de 12 a 15,000 diariamente.

Se limpiaban los alfileres en algùn licor àcido como cerveza, o vino agrio y despùes de estañarse hirvièndolos en una soluciòn de estaño, se pulían sacudìendolos entre sacos llenos de salvado, y se separaban los alfileres, aventando el salvado. El papel para recibirlos, se doblaba en un hierro, y los pliegues o dobleces se colocaban entre un torno sirviendo de guìa unos canales a travès de él; el artesano pasaba un peine de cuerno entre la vasija de alfileres cojièndolos por la cabeza y colocàndolos en los dobleces de papel.

Las màquinas inventadas por los americanos, ahorran mucho tiempo y trabajo, y han cambiado materialmente el mètodo viejo. Ahora, son màs elegantes en la apariencia, se doblan con mucha facilidad por tener que hacerse de latòn.

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