¿Qué querés ser de grande?

Esas preguntas que las maestras(os) te hacen en la escuela, cuando te están enseñando las profesiones u ocupaciones, cuando los niños tienen una infinidad de opciones y pueden soñar a ser  doctor, maestro, ingeniero, reporteros, bomberos, pilotos aviadores, científicos, jueces, carpinteros, médicos dentistas, cirujanos, médicos plásticos, músicos, fotógrafos, empresarios, bacteriólogo, cancerólogo, decanos, ecólogo, actrices, arqueólogos, arquitectos, astronautas, biólogos,  cajeros, zapateros, consultores, asesores políticos, cocineros profesionales, decoradores de interiores, bailarines,  modistas, electricistas, granjeros, floristas, peluqueros, bomberos, jardineros, joyeros, periodistas, abogados, socorristas, carteros, meteorólogo, minero, modeo, monjes, niñera(o), oficinistas, pintores, pasteleros, reposteros, farmacéutico, político, conserje, sacerdote,  profesores universitarios, psiquiatras, psicólogos,  recepcionistas, marimbistas, marineros, mineros, vendedores, científicos, dependiente de tienda, cantantes, escritores, poetas, trabajadores sociales, deportistas, cronistas, locutores, publicistas, telefonistas, agente de viajes, veterinarios,  camareros, ventricolo, cómico, payaso, taxista…

La siguiente respuesta es «REAL» que responde a esa pregunta, realizada por la maestra.

Maestra:   -¿Qué querés ser cuando seas grande?

Niño:  -¡Marero, igual que mí papá!, responde con gran satisfacción.   A lo que añade, -Quiero, andar con pistola,  como la que tiene él.

¿Te das cuenta en este pequeño diálogo, la profundidad que tiene este mensaje en lo que está viviendo la niñez?,   Indudablemente, es lo él vive en su diario vivir, es su contexto, y el aprende a través del ejemplo.   ¿Será un espejo para la sociedad en general?  Eso es lo que nos venden los medios de comunicación, la sociedad en general se ve cada vez más insensible que «lo ve más normal» y, definitivamente, marero, no es una profesión ni oficio.